Éste es el palo. La zanahoria se esconde bajo una de las banderas favoritas de los franceses: promover la diversidad cultural. El gobierno francés ha creado la "Carte Musique", un crédito de 50€ para descargar música desde servidores de pago, del que pueden beneficiarse (nominalmente) los residentes en Francia de entre 12 a 25 años. El coste de la Carte Musique se paga a medias entre el usuario y el gobierno francés.
En resumen, el Gobierno Sarkozy ha conseguido aprobar una ley para transferir cada año 35 millones de euros desde el erario público hasta las cuentas de los distribuidores franceses de música, a la vez que les hace un guiño a las familias francesas a las que les pone dinero en las manos (fugazmente) con el anuncio de que encima van a gastárselo por el bien de la diversidad cultural.
Y no, esto no está ocurriendo en Nigeria. Ocurre justo aquí arriba.